sábado, 28 de enero de 2012

Demo Rolera.

El otro día, navegando un rato por la red, tropecé por casualidad con una entrada de un blog sobre rol que proponía una idea audaz: crear una especie de demo, similar a la de los videojuegos, para explicarle lo qué es el rol y como se juega a la gente y que pueda probarlo en el momento.
Me encantó la sugerencia. Personalmente, estoy harto de que todo el mundo me pregunte qué es el rol, como se juega, si es peligroso... vamos, lo típico. ¿No sería genial tener algún tipo de demo que pudieras sacar en un segundo y aclarar todas las dudas de una vez por todas?
Así que empecé a darle vueltas a la cabeza tratando de plantearme cómo debería ser una demo de rol y el primer problema con el que me encontré fue el formato. Tiene que ser lo bastante pequeño como para poder llevarlo en el bolsillo sin que te moleste y lo bastante extenso como para poder incluir un sistema de creación de personajes muy reducido, unas normas básicas de resolución de acciones y una aventura corta. Tampoco estaría mal que llevara una especie de hoja de personaje reutilizable o algo parecido y un lugar donde llevar los dados sin que se te pierdan ( lo que sucede inevitablemente si los llevas sueltos en el bolsillo). Sé que hoy día los móviles pueden llevar todo eso incorporado, pero la tecnología y yo nunca nos hemos llevado muy bien.
Tras darle muchas vueltas se me ocurrió comprar uno de esos tarjeteros de plástico que parecen pequeñas carpetas y maquetar la demo con el word para que las hojas tengan el tamaño de una tarjeta de crédito. Así se podría guardar dentro, junto a unos dados minúsculos de esos de parchís y una hoja de personaje plastificada con forro transparente para libros que funcionaría como una pizarra blanca.
Después habría que buscar un sistema de juego sencillo, no hay que olvidar que la demo va destinada a gente que nunca ha jugado antes y no conviene que se mareen con las reglas o se aburrirán. Lo que yo he hecho es usar un sistema D6 básico: primero el jugador tira 4d6 (si sale 1 vuelve a tirar) y asigna cada uno a una de las cuatro Características básicas: Fuerza, Destreza, Percepción e Inteligencia. Después escoge cinco habilidades de acuerdo con su profesión y les asigna el valor de la característica que mejor les vaya. Para pasar la tirada sólo debe lanzar 1d6 y sacar un resultado igual o menor que su valor. Limpio, sencillo y eficaz.
Por último, hay que pensar en la ambientación y la aventura corta que será la demo propiamente dicha. Debería ser una ambientación moderna, actual, para que el jugador no tenga que esforzarse mucho la primera vez. No obstante, creo que debería tener un cierto componente mágico o sobrenatural para darle color. Tal vez una historia de zombies o de vampiros (ya que parecen estar de moda) o algo en plan casa encantada. En cuanto a la aventura, debería ser corta y concisa, que se pueda jugar en unos 10-15 minutos y que a ser posible incluya una escena de acción y otra de investigación, sin olvidar una de interacción social (un interrogatorio siempre puede servir). Debería acabar en un momento de suspense, que deje al jugador con ganas de seguir otro día. Por ejemplo, el personaje es un/a policía al que le encargan resolver la desparición de un sacerdote. Se desplaza a la iglesia y, tras interrogar a sacristán de allí, encuentra unos pequeños restos de sangre junto al altar. Mientras la examina es atacado por un hombre bajito y poca cosa que le golpea con furia. Tras un forcejeo, este sale huyendo hacia una capilla subterránea gritando "amo, amo". El personaje va detrás del fugitivo y al llegar lo encuentra muerto mientras un vampiro se alimenta de él. El vampiro levanta la mirada y contempla al personaje con ansias de sangre... ya aquí acaba todo. Si el jugador quiere saber como acaba la historia, que juegue en otra ocasión.
Tengo ganas de encontrar a algún conejillo de indias para probarlo. A ver si me animo con algún compañero de la facultad y ya os cuento que tal va.

No hay comentarios:

Publicar un comentario